¿POR QUÉ NO HAS SANADO ‘AÚN’? por Jeff Foster

POR QUÉ NO HAS SANADO ‘AÚN’

¿Te preguntas por qué, después de todos estos años, aún no te has sanado, o despertado o transformado? ¿Por qué tu dolor, tu confusión, tus dudas, tus tristezas, tus anhelos más profundos por volver a casa ‘aún siguen aquí’?

“Debería haber encontrado las respuestas a estas alturas. A estas alturas, mi dolor debería haber desaparecido. A estas alturas, debería estar libre de temor. Debería sentirme más en paz, claro, despierto. A estas alturas, la alegría debería ser permanente, mi estado natural. A estas alturas ya debería haber ‘terminado’. ¿QUÉ ES LO QUE ME PASA?”

¡Amigos, ‘a estas alturas’ es la mayor maldita mentira de todas!

No hay tal cosa como ‘a estas alturas’. No puede haber un ‘a estas alturas’.

Solo hay Ahora. Solo este momento.

No hay ‘un tiempo’. Sanar no es un destino.

Si podemos dejar caer las expectativas y las falsas esperanzas en torno a la sanación, si podemos soltar el mito de ‘a estas alturas’ y en su lugar inclinarnos ante lo que realmente hay aquí, honrar nuestra experiencia presente, ver su carácter sagrado y su inteligencia, celebrar COMO ESTAMOS REALMENTE HOY, incluso si nos sentimos tristes, incluso si experimentamos duda, o ira, o miedo, entonces experimentaremos un cambio total de paradigma…

De:

"Dolor, tristeza, ira, miedo ¿por qué siguen aquí? ¡Esperaba que se hubieran ido ya!”

A:

"¡Ohhh! ¡Aquí ESTÁN! ¡Sí! ¡Qué honor encontrarlos, aquí! ¡Ustedes son vida, también; una ola sagrada de consciencia! ¡No hay ninguna historia elaborada por la mente que diga que no deban estar aquí! ¡No tienen por qué haber desaparecido ‘a estas alturas’! ¡No están ‘aún’ aquí, por supuesto; no hay ningún tiempo! ¡Están aquí, ahora, en este momento, solo! ¡Quédense aquí! ¡Yo estoy quieto, aquí! Y en la quietud que Soy, en este campo oceánico de Presencia, podemos verdaderamente encontrarnos…”

Un pensamiento o un sentimiento no surge para ser sanado, amigo; surge para ser ACOGIDO, tiernamente, en los amorosos brazos de la presencia.

Así que por eso te sientes como si no estuvieras ‘allí todavía’.

¡No estás allí aún! ¡Nunca estarás allí!

¡No hay ningún ‘aún’. No hay ningún ‘allí’. No hay ningún ‘a estas alturas’!

Tú eres/estás aquí. Siempre aquí. Siempre serás aquí. Aquí es tu hogar y tu santuario.

Este es el verdadero sanar: entregarte a la Presencia. La sensación de ser sostenido por algo infinitamente mayor que tú. No se requiere de tiempo.

Esta es la gran paradoja de la sanación: Tú ya estás sanado.

~ Jeff Foster